Editorial
Construir gramáticas de la esperanza y de la lucha
Por Vanesa Zito Lema, Rectora del IES Nº 1
Para inaugurar el primer número de esta revista de educación del “Alicia” me interesa reflexionar acerca de la importancia de promover en la actualidad dentro de la formación docente de la Ciudad de Buenos Aires espacios de producción académica y de análisis del contexto educativo.
Nombrarnos como “Devenir” implica reconocer que estamos en movimiento, que elegimos no quedarnos dormidos: que optamos por construir gramáticas de la esperanza y de la lucha.
La elección de este nombre lleva inscripta las huellas que dejó en nuestra institución –y en tantas otras de la ciudad- la lucha contra la Unicaba. A finales del 2017, los 29 Institutos de Formación docente nos enteramos por los medios de comunicación el anuncio de la Ministra de Educación de la decisión de crear una Universidad en la Ciudad de Buenos Aires y de la “desintegración de los IFD”.
De inmediato, las comunidades educativas de todos los Institutos se organizaron para alzar la voz en contra de este proyecto y visibilizar el conflicto a través de clases públicas, semaforazos, carteles y banderas en edificios escolares y marchas multitudinarias.
Durante un año, además, representantes docentes, estudiantiles, graduados, especialistas en educación y las autoridades de los 29 Institutos se hicieron presentes en la Comisión de Educación de la legislatura porteña para expresar su rotundo rechazo a la Unicaba.
Sin embargo, el 22 de noviembre del 2018 fue votada una ley (solamente con el voto de la mayoría automática del gobierno) que anunció la “coexistencia” de los Institutos junto a la creación de esta Universidad de CABA.
Esta ley es el inicio de una reforma del sistema de Formación Docente en la Ciudad de Buenos Aires que quiere instalar la mercantilización de la educación pública y, con el discurso de “racionalización de recursos”, el cierre de cursos, carreras e instituciones. De esta manera, borrar la historia de instituciones que forman parte de la memoria social de un pueblo.
Es por ello que, nombrar a Alicia Moreau de Justo, la mujer que hace 30 años fue elegida por la comunidad educativa para que representara con su nombre a la institución, es recuperar el símbolo de la lucha y la resistencia en un contexto de incertidumbre, especulaciones y miedos que quieren imponer.
Nuestra formación, la que damos en el Alicia, se sostiene en pensar-nos como sujetxs críticos, rebeldes frente a las pedagogías de la crueldad y la desigualdad. En estos tiempos difíciles que nos toca transitar, tiempos de tristeza, de desesperanza y de injusticias, se nos hace necesario sostener las voces, las palabras, las poéticas de la ternura y de la amorosidad.
Con esta publicación abrimos un nuevo espacio de producción de saberes que incluye:
-Información sobre las actividades del Alicia, las cotidianas y las de extensión, que dan cuenta de la intensidad de nuestra institución;
-Las producciones de los estudiantes, los docentes y lxs graduadxs de nuestros Profesorados, de la carrera de Psicopedagogía y de otros Institutos, en este caso centradas en el pasado reciente y la memoria;
-Entrevistas, debutamos con Pablo Pineau, gran conocedor de la historia de la educación que reflexiona sobre las tradiciones que nos interpelan y sobre las luchas actuales.
-Testimonios de alumnos y alumnas, que visibilizan su paso por el Alicia donde nos hablan de los afectos, los saberes y las diferencias que habitan en sus trayectorias.
Para presentar nuestro “Devenir” traemos unas palabras de Paulo Freire: “una escuela que le dice apasionadamente sí a la vida y no la escuela que enmudece y me enmudece”. Sigamos inventando prácticas educativas que agiten el querer saber, el curiosear, el inventar y el transformar. Sigamos inventando pedagogías que sueñan…